Puedo mirar al cielo una y mil veces en estos últimos 5
años y no encontrarte,
O quizás si…
Tal vez en aquella estrella fugaz que sorprendió mi
mirada esa noche,
O en esa nube con forma de pingüino que escondió al sol
esa tarde de verano,
Y casi seguro en esa tarde gris donde la lluvia mojaba más
que mis lágrimas.
¿Cuándo paso todo esto?
¿Donde te perdí?
¿Como es posible que este escribiendo estas cosas?
Y pensar que éramos tan felices
Pero seguiré mirando al cielo una y mil veces más,
Así a lo mejor te siento más cerca.
O quizás este mirando hacia el lugar equivocado,
Y entonces acercare el mentón hacia mi pecho y mirare
donde realmente estuviste siempre,
En aquel lugar donde te acurrucaste desde el primer día,
En ese mismo lugar donde viviste durante 8 años.
Y si bien ese lugar ahora esta viejo, roto, triste,
golpeado y en ruinas,
Es en mi corazón donde siempre vivirás, hijo mío.
Te amo…mucho
Papa
Eduardo el tiempo que pasa tan lento y a la vez parece infinito poder llegar a ellos.
ResponderBorrarAmigos de corazón roto. Un gran abrazo.
Sabemos que llegará ese día solo debemos sobrevivir con paciencia hasta el fin.
Marcelie
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarGracias amiga mia, agradezco siempre tus palabras.
ResponderBorrarUn beso para vos y tu hermosa familia