jueves, 30 de agosto de 2018

La historia de los Arco Iris



Érase una vez un niño llamado bautista, el cual llego a este mundo profundamente amado por su madre Karina, su Padre Eduardo y su hermanita Camila, y por sus abuelos y tíos.
Tal fue el amor que recibió al nacer, que Bautista no solo correspondía con más amor hacia su familia, sino que además lo hacia con todas las personas que tenían el privilegio de compartir algún momento de su vida.
Y es que este niño emanaba amor desde su alma misma.
Si solo bastaba con ver su contagiosa sonrisa, o ese brillo tan especial en sus ojos, y hasta incluso el calor que desprendía su cuerpo.
Bautista fue creciendo arropado en el amor que recibía y brindaba a borbotones a diestra y siniestra.
Al cumplir sus siete años, su abuela cayo gravemente enferma, y una noche la muerte en silencio la fue a buscar.
Pero en ese preciso momento, y mientras se llevaba a la abuelita, de repente presto atención a ese hermoso niño que sollozaba en la habitación contigua.
La mismísima muerte asomo la cabeza dentro de la habitación, y en el instante en que sus ojos se encontraron, ella también se enamoró de Bautista.
Durante un tiempo, en los ratos libres, lo visitaba a escondidas y reía y disfrutaba con sus ocurrencias, para después seguir con su ingrato trabajo.
Pero un día, Bautista también enfermó, y rodeado de tanto amor, de inmediato se puso a luchar como un león para poder curarse.
Esto es lo que Dios tenia previsto, que un niño tan lleno de amor debía tener una larga vida por delante, porque el mundo necesita muchos Bautistas para poder ganarle la batalla al odio, al egoísmo y a la maldad.
Así fue entonces, y después de un año de tratamientos, cirugías y hospitales, finalmente ese valiente niño guerrero lo había conseguido.
Pero unos días después, y justo en el instante en que Dios se distrajo solo un segundo, la muerte se lo llevo consigo, dejando a toda la gente a la que Bautista había conocido en su corta vida, totalmente devastada.
-Porque estoy aquí? -pregunto el niño confundido.
-Porque aquí estarás feliz, y no estarás más enfermo – dijo la muerte titubeando.
-Pero si ya estaba casi curado, murmuro casi sin aliento, y, además, mira lo triste que están todos allí abajo -dijo con angustia.
La muerte miro a Bautista y al ver dentro de su alma de repente se dio cuenta del terrible y despreciable acto de egoísmo que había cometido, arrebatándolo furtivamente solo para poder tenerlo cerca y disfrutar así del amor que ese niño regalaba incondicionalmente.
Al otro día la muerte fue a hablar con Dios hecha pedazos por su inexplicable actitud.
-Qué quieres, ya se para que has venido -dijo con voz firme el Creador.
-Lo siento, soy tan mala -dijo sollozando totalmente arrepentida, -Pero tu eres Dios, y seguramente podrás arreglarlo, -Agrego entusiasmada.
-No hay nada que pueda hacer, lo que has hecho no tiene vuelta atrás, y ya te he dicho que no eres mala, solo haces tu trabajo, y es muy importante ya que eres una parte esencial de la vida, -Y continuó -Pero esta vez has sido muy egoísta.
La muerte buscaba una manera de poder cambiar las cosas, pero con cada intento se daba cuenta que eso sería imposible.
Al volver vio a Bautista contemplando con asombro un gran Arco Iris que cruzaba el cielo de punta a punta.
Y en ese momento una idea cruzo por su cabeza, así que volvió sobre sus pasos corriendo y trastabillando.
-Y ahora qué es lo que quieres, le dijo Dios con un tono que solo desprendía amor, compasión y ternura.
La muerte se le acerco y le susurro algo al oído.
-Eso sí!, concedido – exclamo Dios con una sonrisa.
Y cuenta la historia que, desde aquel día, y todos los días al terminar su jornada de trabajo, la muerte pasa a buscar a Bautista y a otros muchos niños y entre todos le regalan al mundo hermosos Arco Iris que ellos mismos crean con todo su amor.

Así que ya saben, si miran al cielo y ven un Arco Iris, disfruten de ese regalo lleno de amor de esos pequeñitos adorables.

Y con respecto a mí, Bautista ha dejado su eterno amor dentro de mi alma, y hasta que la muerte venga a buscarme, contemplare maravillado esos Arco Iris que de vez en cuando me regala, y especialmente hoy que es su cumpleaños.

Feliz cumple hijo...

Te amo…mucho.
Papa

lunes, 11 de junio de 2018

El restaurante de los sueños


Hola Hijo…Ups, lo hice otra vez.
He publicado la segunda novela continuando con este irrefrenable impulso de escribir.
Pero esta no es una novela más.
Este libro habla sobre el amor;
Y es lógico, ya que no solo refleja el amor entre los personajes, sino que transmite mi amor al escribirlo.
También habla sobre la perdida;
Porque nos asoma al inevitable camino de la perdida, el que tarde o temprano todos deberemos transitar.
Habla sobre el arrepentimiento;
Y nos enseña que es una parte vital de nuestro constante aprendizaje.
Y en consonancia con esto último, habla de redención;
Porque solo con un profundo arrepentimiento lograremos alcanzar la redención.
Y sobre todas las cosas, esta novela habla de los sueños;
De eso se trata, de perseguir los sueños con pasión, porque solo así dejarán de ser sueños, y se convertirán en una maravillosa realidad.
Todavía no he encontrado la paz que tanto anhelo, pero te confieso algo…
Cada vez la siento más cerca.

Te amo…Mucho
Papa

sábado, 12 de mayo de 2018

5 años...



Puedo mirar al cielo una y mil veces en estos últimos 5 años y no encontrarte,

O quizás si…

Tal vez en aquella estrella fugaz que sorprendió mi mirada esa noche,

O en esa nube con forma de pingüino que escondió al sol esa tarde de verano,

Y casi seguro en esa tarde gris donde la lluvia mojaba más que mis lágrimas.

¿Cuándo paso todo esto?

¿Donde te perdí?

¿Como es posible que este escribiendo estas cosas?

Y pensar que éramos tan felices

Pero seguiré mirando al cielo una y mil veces más,

Así a lo mejor te siento más cerca.

O quizás este mirando hacia el lugar equivocado,

Y entonces acercare el mentón hacia mi pecho y mirare donde realmente estuviste siempre,

En aquel lugar donde te acurrucaste desde el primer día,

En ese mismo lugar donde viviste durante 8 años.

Y si bien ese lugar ahora esta viejo, roto, triste, golpeado y en ruinas,

Es en mi corazón donde siempre vivirás, hijo mío.

 

Te amo…mucho
Papa

sábado, 10 de marzo de 2018

Rota...



Me gusta porque no se le nota que está rota. Me contagia esa idea de que se puede seguir a pesar de tener un corazón despedazado. Yo se que lo tiene así. Le falta una pieza de esas que nunca mas va a encontrar. Ella va a vivir sin una parte para siempre, con un corazón desarmado que nunca va a volverse a armar de nuevo. Pero ella se pone de pie igual. Sigue adelante. Sigue jugando con las piezas que le quedan, sabiendo que nunca más va a volver a tener el rompecabezas armado sobre la mesa. Ella sigue caminando con ese vacío incrustado en el pecho. Sigue jugando con lo que le queda. Guarda el dolor de la pieza que le falta para otro momento. Ella se sigue poniendo de pie. No ha sanado. NO VA A SANAR. Lo sabe. Pero se pone de pie con esa fortaleza del que sabe que así será la vida de ahora en adelante. Ella ya entendió todo. Sabe que perdió la batalla. Lo sabe. Pero se ríe, y a veces disfruta. Contagia la idea de que se puede aun estando rota. Ella perdió justo lo que no tenia que perder. De todas las cosas posibles, justo esa no tenia que perderla. Y la perdió. Y le duele en el pecho y en el alma. Extraña. No se aferra de nada que la distraiga de la verdad de saber que no esta y que no va a volver. Pero ella sigue. A veces tropieza, pero tropezar mirando al cielo, siempre compensa. Me gusta saber que sigue por lo que tiene. Que no busca reemplazos. Me gusta verla porque me planta una evidencia que me cuesta asumir. Si. La gente rota puede seguir adelante. No es valiente. Es simplemente una mujer que, rota, camina igual.

Te amo...Mucho
Papa


domingo, 28 de enero de 2018

Reflexion


La vida me ha dado otra enseñanza, porque de eso se trata.
Venimos a aprender.
Y por eso es que Hay que disfrutar y sacarle el máximo provecho a la vida, amarnos, cuidarnos y respetarnos.
Lamentablemente El cáncer es la principal causa de muerte en este planeta.
Y no discrimina entre ricos, pobres, religión, raza o edad.
Es cierto que hay que cuidarse, ya que hay alimentos o estilos de vida que lo promueven o lo aceleran, pero en general, yo lo veo como una macabra lotería, en la cual uno nunca sabe si le va a tocar hasta que el medico nos da a nosotros o a un familiar o amigo esa aterradora noticia.
En tu caso, bauti, nada lo provoco, fue un gen defectuoso, un cromosoma, que tenía grabada esa información diabólica, y se despertó a tus 7 años.

Es simple, y lo complicamos, porque nunca tendremos felicidad todo el tiempo, eso es imposible.
Lo que si podemos hacer es aprovechar esos momentos de felicidad al máximo, ya sean muchos o pocos, y aprovecharlos plenamente.
Hay personas que viven buscando el secreto de la vida.
Y la verdad es que la vida no tiene secretos, todo está al alcance de la mano.
solo hay que vivirla y sentirla.

Te amo…mucho.

Papa