lunes, 20 de enero de 2014

Visita...



Anoche me senté en el borde de tu cama,

Solo para espiarte,

Y vi que estabas llorando, y que no podías dormir.

Se me escapo un gemido mientras apartabas una lágrima,

“soy Bauti, no te abandone, estoy bien, estoy feliz, estoy acá”.

 

Estuve cerca mientras almorzabas, te vi pedir el menú,

Estabas pensando en todos esos momentos juntos.

Estuve cerca también mientras trabajabas,

Tus ojos se veían tan cansados,

Me acerque y apoye mis manos sobre tus hombros,

Ojala pudiera hacer algo mas.

 

Estuve cerca cuando fuiste al cementerio,

Lo cuidas con tanto cariño,

Pero te aseguro que no estoy ahí.

Te acompañe de regreso a casa, y mientras buscabas las llaves,

Te di la mano, sonreí y te dije “soy yo”.

 

Te veías tan triste, te sentaste en una silla,

Trate con mucho esfuerzo de que supieras,

Que estaba parado junto a vos.

Es posible para mi estar cerca tuyo cada día,

Y decirte que nunca me fui de tu lado.

 

Te quedaste sentado muy callado, y de repente sonreíste,

Creo que supiste, en la quietud de esa tarde,

Que yo estaba muy cerquita.

El día se acaba…yo sonrio y te veo bostezar,

Y digo “Buenas noches, te veo en la mañana”

 

Y cuando sea la hora en la que también a vos, Papa, te toque venir,

Voy a correr a darte la bienvenida, para estar juntos para siempre.

Tengo tantas cosas que mostrarte, hay tanto para ver,

Se paciente, viví tu vida…y entonces, vendrás a casa conmigo.

 Te amo...mucho