martes, 27 de octubre de 2015

Un Mundo Magico



un mundo mágico

Bauti, pienso que cuando estemos juntos será como un viaje mágico, en ese universo donde al llegar nos encontraremos a Yoda diciéndonos, “un largo viaje por delante tendrán”.
Pasamos esa puerta y nos encontramos con Dora la exploradora, quien nos guía por ese camino desconocido hasta que llegamos a un acantilado, donde para poder pasar tendremos que construir un puente, y quien mejor  entonces que Bob el constructor, junto con todas sus herramientas, para  por fin al otro lado.
Seguimos caminando y llegamos a una ruta,en donde vemos pasar una casa rodante enorme, le hacemos señas y al parar baja un señor gordo y grandote, quien nos invita a subir, y ya dentro nos encontramos con los Big time Rush, que van a dar un concierto y se ofrecen a llevarnos, y mientras viajamos cantamos todas las canciones hasta que llegamos a una ciudad en donde nos dijeron que nos esperaban en un estudio de grabación, y la sorpresa fue que era el estudio de Icarly y Sam,entonces grabamos un video muy divertido y lo subieron a internet, y cuando salimos había mucha gente en la calle que ya lo había visto, y nos aplaudían y mientras nosotros nos reíamos mucho.
Cansados de tanta emoción, Decidimos ir a tomar algo a un bar, y al entrar vimos que los mozos eran Drake y Josh, que estaban peleando, hasta que llego Jessie y los hizo callar con una sonrisa.
Salimos y fuimos para la playa, a descansar y a jugar en la arena, y mientras hacíamos un pozo, aparecieron Bob esponja y calamardo, que gentilmente nos invitaron a Fondo de bikini a comer una cangreburger, así que nos metimos al agua y fuimos.
Mientras comíamos nuestras hamburguesas, entraron Marlín y Dori, preguntando por su hijo , y le indicamos que siguieran a las tortugas, que ellas los llevarían junto a Nemo, y mientras tanto en el escenario Justo estaba empezando un show y nos quedamos cantando y bailando con un grupo llamado Pecezuelos, al mando de Oscar, Bea y Milo.
Volvimos a la playa y a lo lejos vimos la entrada a un templo, custodiada por un Panda que al parecer hacia Kung fu, quien nos dijo que para entrar deberíamos combatir con unos pingüinos, cada uno con un elemento diferente, así que elegimos fuego y el pingüino hielo, y ganamos.
Al entrar nos dio la bienvenida un pingüino Sensei, quien nos entregó un cinturón negro, y nos permitió seguir nuestro viaje, pero acompañados por dos puffles, uno rojo y uno blanco.
Cruzamos un puente y justo del otro lado se nos cruzo un dragón enorme, y de la nada también aparecieron cuatro pingüinos, que parecían militares, y desplegaron una táctica que hizo huir al dragón, y el jefe, un tal Skipper, nos hizo la venia y pudimos seguir, pero unos metros más adelante un lémur con una corona, nos preguntó si podíamos masajearle los pies, nos reímos y él se puso a bailar y a cantar “quiero mover el bote”, así que bailamos y cantamos hasta perderlo de vista.
Otra vez en la ruta, aprovechamos que venían unos autos para pedirles que nos lleven, y nos subimos a uno rojo, llamado Rayo Mc Queen, seguido por una grúa y otros más, y nos dejaron más adelante, en la entrada a un pueblo muy lindo, donde llegamos a una casita muy linda, cuyo letrero decía Sunnyside; nos invitaron a pasar un montón de juguetes, pero estos juguetes estaban vivos, así que nos hicimos amigos de muchos de ellos, como Woody, jessie y tiro al blanco, que nos llevaron al lejano oeste, o como el sr y la sra cara de papa, que nos mostraron a un montón de enanitos verdes que decían “la garraaa”, o como el señor tocino, donde pusimos algunas monedas, y también Barbie y ken, que nos mostraron su mansión y sus autos, y Barbie nos dio muchos besis, y por supuesto nuestro mejor amigo, un astronauta que se llamaba Buzz, quien nos invitó a volar por el espacio,  donde también encontramos a un joven Padawan que nos habló de su maestro, Yoda, y nos dijo que siempre nos acompañaría la fuerza, que evitáramos el lado oscuro, y nos regaló dos sables laser, uno rojo y uno azul.
Salimos de Sunnyside muy felices, pero muy hambrientos, y pensamos que sería buenísimo poder comer unas papas fritas, y al terminar de decirlo, apareció un hada madrina, acompañada por un chico llamado Timmy Turner, y al mover su varita mágica, aparecieron las papas!!!
El hada madrina nos dijo que la magia existe, que solo hay que saber soñar, y cerramos los ojos, y como por arte de magia, aparecimos en un castillo, lleno de estudiantes, y nos recibió un mago, con anteojos y una extraña cicatriz en la frente, quien nos enseñó algunos hechizos, como Alohomora, y diffindo, y flipendo, y muchos otros, y nos quedamos a dormir en ese lugar, llamado Hogwarts, y a la mañana siguiente un auto volador nos llevó de regreso a la ciudad, donde antes de dejar la magia atrás, tres hermanos, Alex, Justin y Max Russo, también magos, nos hablaron de un lugar mágico llamado Waverly.
La ciudad era enorme, con muchos juegos, y montañas rusas gigantes, y globos, y cosas inventadas, y sobre un enorme edificio vimos a un señor flaco vestido como un científico, que trataba de atrapar a un ornitorrinco verde, mientras que en una casa más lejana , una chica llamada Candace le gritaba a su mama que Phineas y ferb estaban haciendo los títulos, o algo así…y en la casa de al lado, un ratoncito lo volvía loco a un gato que quería atraparlo, pero no podía, hasta que se metió en una casa donde había un auto estacionado en el garaje.
Decidimos tocar timbre, y nos atendió una chica amarilla, llamada lisa, quien nos presentó a su hermano Bart, y a su hermanita Maggie.
Nos invitaron a comer rosquillas y a ver la tele. Vimos un programa muy gracioso llamado tom y daly, hasta que apareció un señor gordo y pelado, gritando que se habían comido sus rosquillas, y nos llevó hasta la puerta, y se metió corriendo en la casa riéndose y dejándonos afuera.
Nos fuimos corriendo de esa casa de locos, y nos metimos en la casa de al lado, donde había dibujillos y cosillas, y nos escondimos en un placard,y después de un rato abrimos la puerta y nos encontramos a un monstruo verde con un ojo en la cara, y a uno más grandote azul, y a una nenita que decía boo, y nos llevaron a una ciudad donde las risas de los niños hacían que la ciudad tuviese energía, así que nos reímos muy, muy fuerte para ayudarlos.
En una ciudad cercana, vimos que todo estaba hecho de bloquecitos, así que empezamos a romperlos todos, y cuantos más rompíamos, más monedas juntábamos, y con nosotros también había muñecos hechos de bloques, como por ejemplo indiana jones, y Batman y robín, y piratas, hasta que nos subimos a un avión que nos dejó en otra ciudad.
 Apenas llegamos tuvimos que escondernos, porque unos monstruos quería destruir todo, pero por suerte un chico con una remera que tenía el número 10, con un reloj poderoso, y acompañado de una familia vestida de rojo, cada uno con poderes diferentes, como el chiquito, Dash, que corría muy rápido y siempre decía “que me pilla el toro”, lograron detenerlos y salvar a todos.
Una señora desde una casa nos invitó a entrar para darnos refugio, así que aceptamos.
Apenas entramos, una chica llamada teddy empezó a filmar todo, a nosotros, a sus papas, Amy y Bob, a sus hermanos y especialmente a su hermanita, y nos pidió si podíamos cuidarla un rato, así que nos quedamos  jugando, y cuando nos íbamos le dijimos “Buena suerte Charlie”.
Cuando nos fuimos, hacía mucho frio, el mundo había cambiado, ahora era todo hielo, y le pedimos a un mamut que iba con un tigre y una marmota, que nos guiaran hasta poder salir de ese lugar, y nos dijeron que siguiéramos a una ardillita, que ella nos llevaría hasta el límite entre ese mundo y el mundo de muy muy lejano.
Al llegar saludamos esa ardillita, llamada scrat, que siempre estuvo abrazando una bellota, y nos internamos en un lugar más cálido, precisamente en un pantano, donde un ogro verde, feo y oloroso, nos echó enojado.
Por suerte nos encontramos con un burro muy charlatán, que logró convencer al ogro que nos acompañara para poder seguir nuestro viaje.
Ya casi podíamos ver una ciudad enorme, como ninguna que hubiésemos visto antes, donde al llegar nos recibió un hombre muy agresivo, llamado CJ, que andaba en auto, en moto, en avión, en helicóptero, y que insultaba mucho y disparaba contra todo el mundo, se tiraba en paracaídas, tiraba bombas, hasta que llego volando algo parecido a un robot, de color rojo y dorado, que termino con toda esa maldad, y al aterrizar a nuestro lado, nos regaló una remera roja, con un triángulo en el centro, y nos dijo que se llamaba tony.
Caminamos unas cuadras, y nos encontramos a un pequeño robot, que levantaba basura y la compactaba, que iba de la mano de otro robot, al que llamaba Eva, nos parecieron muy lindos y dulces.

Y entonces nos dimos cuenta de que habíamos llegado a casa, y fuimos corriendo a tirarnos en la cama, donde agarramos cada uno un joystick, y antes de ponernos a jugar, nos miramos y supimos que habíamos llegado AL INFINITO, Y MAS ALLA….

 Te amo…Mucho
  Papa


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