Cuando era
joven, me decían que tener un hijo te cambia la vida,
Y yo decía
si, si, sin entender de que se trataba realmente.
Cuando
nació Camila, mi corazón se lleno de amor,
De su amor
hacia mi, y de mi amor hacia ella.
Antes vivía
por y para mi, y a partir de aquel 20 de abril mi vida era por,
Y para
Camila.
Cuando
esperábamos que nazca Bauti, ese 30 de Agosto,
me preguntaba como iba a Hacer para amarlo tanto como a Cami, si mi corazón estaba totalmente
ocupado.
Pero
increíblemente, o no tanto, el mismo amor se hizo un lugar en el corazón,
Y así mi
amor por mis hijos, todo ese amor, ocupo todo un corazón que crecía día a día,
Junto con
ellos.
Pero cuando
Bauti se fue, si bien el amor sigue creciendo, día tras día,
Intacto,
puro, incondicional, eterno,
El
recipiente, mi corazón, esta roto, partido, quebrado,
Y el dolor
se mezclo con tanto amor, y hoy es eso, una mezcla innombrable de amor y dolor.
Mis hijos
cambiaron mi vida, soy Papa gracias a ellos,
y los elegiría de nuevo, una y mil veces…
Los amo, con
mi vida…
El tiempo no cura, solo intenta enseñarnos a vivir con el dolor…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Si lo deseas podes dejar un comentario